Cómo Donald Trump transformó Nueva York a su manera
Donald Trump transformó Nueva York
A parte de haber sido presidente de los Estados Unidos, es uno de los mayores promotores inmobiliarios del país americano. Donald Trump transformó literalmente Nueva York. Su excéntrica personalidad ha imbuido sus proyectos, transmitiéndoles una estética de excesos megalómanos más o menos modulada por los arquitectos que trabajan para él.
Trump Tower
La Trump Tower fue diseñada con criterios economicistas. Según Trump, la fachada facetada le da a cada habitación dos ventanas y, por lo tanto, las hace más valiosas.
Hay algo en los faraónicos proyectos inmobiliarios de Donald Trump que llama la atención del visitante. La Trump Tower es un rascacielos de uso mixto ubicado en el 725 de la Quinta Avenida, entre las calles 56 y 57, en Midtown Manhattan. Diseñado por Der Scutt, y promovido por Donald e Ivana Trump y la Equitable Life Assurance Company Muschamp. El edificio fue construido en el lugar donde estaba situada la tienda Bonwit Teller, un edificio Art Decó que fue demolido por Trump en 1980.
Donald Trump aseguró que los valiosos bajorrelieves de estilo art déco, así como la verja ubicada encima de la entrada a la tienda. Serían donadas al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Sin embargo, las esculturas acabaron siendo destruidas, con Trump alegando preocupaciones sobre seguridad, gastos. Y a una posible demora de diez días en la construcción debido a la dificultad de retirar dichas esculturas. La verja decorativa del edificio, supuestamente trasladada a un almacén en Nueva Jersey, nunca fue recuperada.
Reforma del Commodore Hotel
Trump ha hecho carrera aprovechando los subsidios públicos y luego presentando el proyecto más barato posible. Su remodelación del Commodore Hotel de 2.000 habitaciones de la Penn Central Transportation Company es un ejemplo de uno de esos proyectos. Aquí, tomó un sobrio edificio de ladrillo y piedra caliza de 1919, al lado de Grand Central Terminal, y lo revistió con un vidrio reflectante para darle un aspecto “más moderno”.
El proyecto, rebautizado por Trump como Grand Hyatt Hotel, fue realizado por uno de sus estudios de arquitectura favoritos: Gruzen & Partners de Nueva York. Los arquitectos no eliminaron la antigua fachada, sino que superpusieron un vidrio de color bronce en una rejilla de aluminio anodizado oscuro.
Apartamentos Beach Haven
Donald Trump estudió en Wharton School, gestión de bienes raíces. Mientras estaba en Wharton, trabajó en la empresa de construcción de su padre. Donde hizo una fortuna desarrollando pequeños edificios de apartamentos en Queens y Brooklyn entre ellos Beach Haven. Aprovechando la situación después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el gobierno (a través de la Administración Federal de Vivienda) subsidió viviendas asequibles.
Beach Haven, como muchos otros proyectos asequibles financiados por el gobierno federal, tenía prohibido por la Ley Nacional de Vivienda de 1934 incluir detalles arquitectónicos o adornos adicionales. Algo que la industria inmobiliaria nacional trabajó para incluir en la ley. Como los proyectos posteriores de su hijo Donald, fue una oportunidad de búsqueda de ganancias. La FHA descubrió más tarde que Fred Trump (El padre de Donald) se había embolsado más de $ 4 millones en ganancias ilícitas de la construcción.
Donald luego construiría un tipo de desarrollo similar, a lo largo de Riverside Drive, al norte de la calle 57. Al igual que Beach Haven, Riverside South es una serie de bloques de apartamentos repartidos por varias manzanas de la ciudad. Aunque aquí, en lugar de mirar hacia Coney Island, el desarrollo mira hacia el río. Los detalles de estos edificios a orillas del río son levemente Art Deco, que recuerdan su vecindario Upper West Side en sus paredes masivas y repetitivas.
Donald Trump’s Television City
Este también fue el sitio de la Ciudad de la Televisión propuesta por Trump. De 1974 a 1975, Trump propuso desarrollar Television City, con 4,850 apartamentos. 50,000 metros cuadrados de espacio comercial. 100,000 metros cuadrados de espacio para oficinas. Un hotel de 50 habitaciones, estudios de televisión, estacionamiento para 3,700 vehículos y 11,000 metros cuadrados de espacio abierto.
El esquema original, proponía una gran supermanzana de torres de gran altura. Fue diseñado por Murphy / Jahn Architects, de Chicago. Y habría sido la torre más alta del mundo en su momento, con 509 metros de altura. Fue un desarrollo masivo, con varias torres de más de 70 pisos, todas construidas sobre los antiguos patios de ferrocarril y un parque. La autopista West Side Highway se habría reubicado debajo de las torres. No hace falta decir que hubo oposición a este nuevo complejo. El edificio más alto del mundo, pensaron muchos, nunca estuvo destinado a construirse. Fue una estratagema para obtener más metros cuadrados en el plan aprobado por la ciudad, dado que la edificabilidad se aprovechó al máximo.
La versión reducida de Unisphere en The Trump International Hotel & Tower en 1 Central Park West. Es una referencia a la educación de Trump en Jamaica Estates, Queens.
Conclusión
Donald Trump transformó Nueva York, más que cualquier otro constructor a finales del siglo XX, ha transformado la ciudad concorde a su ideología. Siendo un adalid de la sociedad consumista y especulativa que tuvo su mayor auge en Nueva York en los años 80 y 90 del siglo XX.
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