Ingrid Siliakus se dedicó a la creación de estructuras de papel, un arte que se conoce como la ‘arquitectura de papel’. La primera vez que vio esta técnica fue con un profesor japonés, Masahiro Catani, quien desarrolló una manera de utilizar hojas para la elaboración de estructuras 3D, en el decenio de 1980.

Ingrid empezó a aprender sobre este método en la década de 2010 y en la actualidad es capaz de crear grandes sobras a partir de un simple papel. En los siguientes párrafos te explicaremos qué es y cómo lo hace posible.

La arquitectura de papel

Su fuerte son los edificios de varias plantas —algunos más de 10— y las esculturas abstractas inspiradas por las obras de M. C. Escher, una artista, o Antoni Gaudi, un arquitecto. Ingrid realiza maquetas de edificios o esculturas en miniatura empleando cualquier clase de hoja. Durante este proceso es capaz de diseñar hasta 20-30 prototipos de la versión final del proyecto, siendo económico, fácil, y rápido gracias a sus años de experiencia.

En primer lugar, se dedica a dibujar sin muchos detalles el boceto; luego, añade una amalgama de capas poco a poco, hasta que consigue el resultado que desea. Una vez que termina, dobla el prototipo o lo corta para utilizarlo como modelo de referencia para el arquetipo final. El peso de estas estructuras es realmente bajo, oscilan entre los 160-300 gr, así que es una labor altamente demandada.

Siliakus destaca que, para volverse buena en esta habilidad, tuvo que desarrollar las habilidades de un arquitecto, para el diseño en dos dimensiones; y la paciencia de un médico cirujano, con el fin de crear las maravillas tridimensionales. Siendo eficiente y profesional, muchas empresas la han contratado.

¿Cómo usar el papel como material constructivo sin que se dañe?

El papel es un elemento tradicional, cuyo origen se remonta hacia las primeras manifestaciones culturales abstractas. Sin embargo, no solo se aplica para dejar por escrito hechos, memorias, y más; otras culturas lo han empleado para diseñar modelos tridimensionales o adicionarlo como parte esencial de una vivienda (en su decoración o estructura).

Ten en cuenta que los papeles actuales se fabrican de la ‘pulpa de celulosa’ elaborada por medio de las pastas de fibras vegetales, las cuales se trituran y se disuelven en el agua. De esta manera de crea una reacción de ‘aglutinación’, formada gracias a los enlaces de puentes de hidrógeno.

Una vez que se endurece, adicionan otros elementos, como, por ejemplo, el polietileno y polipropileno para que se vuelva moldeable. Así, personas como Ingrid Siliakus pueden desarrollar estructuras con papel.

¿Cómo otras culturas usan el papel en la arquitectura?

Existen muchas naciones que empelaron el papel para sus edificaciones, entre ellos tenemos:

Japoneses

Se comenzaron a usar las hojas para las casas japonesas, más específicamente en el diseño de espacios. De esta manera, los arquitectos creaban ‘fusuma’, ciertos cerramientos que se realizaban en las carpinterías interiores de las casas o los negocios.

En conjunto al ‘tatami’, los fusuma son elementos constructivos sacados de fibras vegetales; el fusuma se crea por el arroz, y el tatami por medio de los juncos. Estos les vuelve eco-friendly, desde su elaboración hasta su aplicación.

Es una ventaja que estén elaborados de productos orgánicos, ya que son absorbentes y aislantes por naturaleza. Por ejemplo, el tatami es capaz de retener poco más de 500cc de vapor, así regula con mayor eficacia las condiciones higrotérmicas de la vivienda. Pero esto no es todo, el papel recoge las sustancias nocivas del aire, entre ellas los malos olores.

Estadounidenses

Debido el gran avance científico en Estados Unidos y su coronación como el país receptor de extranjeros más grande —en lo que respecta a mano de obra—, se cataloga un sitio de desarrollo de soluciones constructivas, creativas, y económicas. Sin embargo, jamás hubieran podido crearlo sin el apoyo de otras naciones.

Uno de sus productos más demandados es el ‘papel engrasado’, un material ultra económico empleado en las construcciones de carpintería. Primero toman un papel de baja calidad y lo untan en grasa. Así se convierte en un ‘papel impermeable’, que, con el paso de los días, se vuelve duro.

Dicho material lo utilizan para elaborar escuadrías o tableros de papel, los cuales servirás para complementar ventajas y puertas de los hogares.

Europeos

El papel pintado tuvo su debut en Asia, sin embargo, tomó fuerza en el s. XVII en Europa debido al colonialismo y las rutas comerciales que se abrieron entre Occidente y Oriente. Luego de la revolución industrial, los arquitectos comenzaron a emplearlo con frecuencia, considerando que su coste de producción es bajo. Hoy en día es más usado en Reino Unido, sobre todo cuando hablamos de William Morris, cuyos diseños han ganado millones de vistas alrededor del mundo por redes sociales.

¿Cuáles son las ventajas de emplear el papel en la arquitectura?

El mayor beneficio de usar papel es su aislamiento térmico, fruto de la celulosa, que se saca de las fibras vegetales procedentes de la madera y de otras materias recicladas. Sin embargo, ¿qué lo hace el perfecto aislante? Su estructura interna porosa, de ‘poro ocluso’.

Ten en cuenta que el tamaño del poro determina la calidad del aislante, mientras mayor sea, más eficaz es el material para regular el ambiente. Por tal motivo empresas como Thermofloc, Climacell, e Isocell, están elaborando propuestas de aislamiento térmico elaboradas con papel.

Los expertos tienden a usarlo debido a su compatibilidad química; es decir, no daña la estructura u objetos que están alrededor. Al contrario, los potencia. Por otro lado, es fácilmente moldeable para crear soluciones constructivas similares a las de la madera. Su única diferencia es que se trata de un material fácil de manipular.

Llegado a este punto, recuerda que existen muchas formas de utilizar el papel. Una de las más frecuentes es emplearlo con otro material, como en el caso del ladrillo. Al juntarlos, crearás un bloque de papel con propiedades térmicas excelentes. Esto permitirá que se ahorren muchos euros en calefacción al año.